Las mujeres víctimas de violencia de género y sus hijos podrán acceder a puestos de trabajos formales a través de un módulo del Centro de Empleo que inauguraron los ministros de Trabajo y Promoción del Empleo, Alfonso Grados, y de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, Ana María Romero-Lozada, en Villa El Salvador.
El ministro Alfonso Grados anunció que su sector ofrecerá más de 400 empleos en diferentes empresas de Lima y asesoría para crear sus propios negocios o para la búsqueda de empleo.
Asimismo, se brindarán empleos temporales en las obras de infraestructura básica que el programa Trabaja Perú financiará en los distritos de Independencia, San Bartolomé y Santa Rosa.
Grados Carraro agregó que existen más de 300 vacantes para capacitación gratuita en los cursos de auxiliares de almacén, cajeros, teleoperadores, asesores comerciales y operatividad de máquinas de costura para líneas de producción, de los programas Jóvenes Productivos e Impulsa Perú.
“Los hijos de las mujeres víctima de violencia que tengan entre los 16 y 24 años, también se beneficiarán con estos cursos, además de charlas de orientación vocacional que los ayudará a facilitar la elección de una carrera profesional, técnica u ocupación”, indicó.
El MTPE evaluará a las mujeres seleccionadas por el Ministerio de la Mujer para determinar el tipo de servicios que se les brindará con el objetivo de lograr su inserción laboral.
El módulo del Centro de Empleo del MTPE está ubicado en el Centro de Emergencia Mujer, que se encuentra al interior de la Comisaría de la Familia de Villa El Salvador.
Cumpliendo metas de los cien días de gestión
Con la implementación de este módulo, los ministerios de Trabajo y Promoción del Empleo y de la Mujer y Poblaciones Vulnerables concretan el compromiso que asumieron para sus primeros cien días de gestión, de promover juntos empleos adecuados y mejorar la empleabilidad de las mujeres víctimas de violencia de género.
Como se recuerda ambos sectores firmaron un convenio que establece un apoyo mutuo para generar oportunidades laborales, lo que permita a las mujeres afirmar una autonomía económica y salir del ciclo de violencia del que son víctimas.
Según información del Programa Nacional Contra la Violencia Familiar y Sexual, de las mujeres atendidas en los Centros de Emergencia Mujer en el 2015, el 97 % no posee alternativas de empleo ni generación de ingresos propios, lo que acentúa su dependencia económica del esposo, conviviente o pareja agresora.
